Iniciando la Cuaresma 2024

Mensaje del padre obispo Fernando Croxatto

Queridos hermanos y hermanas:

“𝚂𝚎𝚊 𝚎𝚕 𝚂𝚎ñ𝚘𝚛 𝚝𝚞 𝚍𝚎𝚕𝚒𝚌𝚒𝚊 𝚢 É𝚕 𝚝𝚎 𝚍𝚊𝚛á 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚒𝚍𝚎 𝚝𝚞 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣ó𝚗” (𝚂𝚊𝚕𝚖𝚘 𝟹𝟽,𝟺)

Iniciando el tiempo Cuaresmal, me resonó este versículo del salmo como propuesta de camino hacia la Pascua. El triunfo de la Pascua, la Vida nueva de Jesús, el Resucitado, es el anhelo que esconde cada uno de nuestros corazones, es el grito oculto, el pedido y gemido más hondo de nuestro corazón. Y sólo podemos llegar a él, si el Señor es gusto y gozo de nuestra vida.

La Cuaresma en su propuesta, orante, penitente y caritativa, nos vuelve a invitar que no perdamos la meta, el sentido de nuestra vida, porque hemos nacido todos, para alcanzar la Vida Nueva Pascual.

Hoy que estamos en la cultura del tatuaje, que queda impreso en nuestra piel, en lo más superficial de nuestra persona y que esconde alguna huella de los anhelos del corazón, que hermoso es este tiempo profundo que la Iglesia nos propone, para que manifestemos en la superficie, la alegría, los gestos fraternos de amor generosos y gratuitos, la capacidad de entrega, compromiso, solidaridad, justicia y paz, propios de aquél que se sabe tatuado en lo profundo de su persona con la imagen preciosa de Jesucristo, el Señor, el que tanto nos amó y nos ama. ¡Destapemos en la Cuaresma el tatuaje oculto!

Lo que pide nuestro corazón hoy también, es una patria de hermanos y como dice el Papa Francisco en su mensaje cuaresma: cuidado con ese déficit de esperanza que parece que nos quiere ganar. Si nos ayudamos a recuperar ‘la imagen también grabada en el corazón de nuestra patria’, podemos ayudarnos y alentarnos aun en medio de la dura oscuridad del presente. No podemos olvidar, que el mundo estaba en tinieblas cuando se encendió la Luz del Salvador y una cruz y una tumba quiso ganarle a la Vida. La luz está y no se apagará jamás, necesitamos ponerla en alto, no esconderla. Como decimos siempre: ¡No nos dejemos robar la esperanza!

En el Año de la Oración, qué bien nos viene la Cuaresma que empieza temprano, para repetir con fuerza: ¡𝘚𝘦ñ𝘰𝘳, 𝘦𝘯𝘴éñ𝘢𝘯𝘰𝘴 𝘢 𝘰𝘳𝘢𝘳! Les propongo aprovechar lo que la Palabra nos va acercando y pedirle al Señor, 𝘦𝘯𝘴éñ𝘢𝘯𝘰𝘴 𝘢 𝘰𝘳𝘢𝘳: en el desierto, en la tentación, en las contradicciones, en las realidades cotidianas, en las renuncias y compromisos, en la alegría, en los aplausos, en el dolor.

Y ya que hablamos de oración, quiero pedirles que tengamos presente, por un lado, a dos seminaristas que, terminado el tiempo de sus estudios, inician su 𝗮ñ𝗼 𝗽𝗮𝘀𝘁𝗼𝗿𝗮𝗹 y estarán compartiendo la vida en dos comunidades: Martín Mora en la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza, junto al padre Jorge Cloro; y Alberto Lagos, en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Andacollo, junto al padre Marco Espínola. Y también, a otros dos seminaristas que recibirán próximamente la 𝗼𝗿𝗱𝗲𝗻𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝗱𝗶𝗮𝗰𝗼𝗻𝗮𝗹: Mario Ferreira, el 5 de abril en San Martín de los Andes; y Martín Olmedo, el 12 de abril en Centenario.

Aprovecho a recordarles e invitarlos, al próximo 𝗥𝗘𝗧𝗜𝗥𝗢 𝗗𝗜𝗢𝗖𝗘𝗦𝗔𝗡𝗢 𝗲𝗹 𝘀á𝗯𝗮𝗱𝗼 𝟮 𝗱𝗲 𝗺𝗮𝗿𝘇𝗼, que realizaremos, sea zonalmente o por parroquia y que en breve se les acercarán las sugerencias para este año.

Reciban mi abrazo fraterno, bendición y unidos en oración en este tiempo Cuaresmal.

Fernando Martín Croxatto
P.O. de Neuquén

Neuquén, 14 de febrero de 2024

Enlace de descarga del mensaje de Cuaresma:

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