
El Obispado de Neuquén recibe con profunda alegría y esperanza la elección del nuevo Sucesor de Pedro, Su Santidad León XIV, anunciada desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
En sus primeras palabras al mundo, el Santo Padre se presentó con una sencillez que conmovió a todos los presentes, afirmando: “La Iglesia no es una fortaleza cerrada, sino una casa con las puertas abiertas. Mi deseo es caminar con ustedes, no delante ni por encima, sino al lado”. Su mensaje, cargado de cercanía evangélica, reflejó desde el inicio una firme voluntad de servicio, reconciliación y diálogo.
En una emotiva mención a su predecesor, el Papa Francisco, León XIV expresó: “Agradezco al Papa Francisco, sembrador de ternura y justicia, por su incansable testimonio. Heredo su amor por los pobres, su valentía para soñar con una Iglesia en salida, y su corazón abierto a todos”. Esta referencia directa no solo honra la figura del Papa emérito, sino que marca una línea de continuidad en la misión pastoral de la Iglesia en el siglo XXI.
Desde el Obispado de Neuquén, recibimos con fe este nuevo tiempo en la vida de la Iglesia. Confiamos en que el Espíritu Santo siga guiando a Su Santidad León XIV, para que su pontificado sea signo de unidad, consuelo y esperanza para todos los pueblos del mundo.
En este espíritu de gratitud, invitamos a toda la comunidad a participar de la Santa Misa del próximo domingo 11 de mayo, a las 19 horas, en el marco del Cuarto Domingo de Pascua —Domingo del Buen Pastor—, que celebraremos como acción de gracias por el nuevo Papa. Que este tiempo pascual nos fortalezca en la oración y en la comunión con toda la Iglesia.
Obispado de Neuquén
Neuquén, 08 de mayo de 202