
Este domingo 30 de noviembre la Iglesia inicia el Tiempo de Adviento, camino de preparación para la Navidad, tiempo para disponernos a vivir estas semanas con esperanza, oración y un corazón abierto a la llegada del Señor.
El color propio de este tiempo es el morado, signo de conversión, austeridad y esperanza. La Corona de Adviento nos acompaña en este camino con sus cuatro velas, que encendemos cada domingo:
• 1ª vela (morada): simboliza la esperanza.
• 2ª vela (morada): representa la fe y el llamado a la conversión.
• 3ª vela (rosa): es la vela de la alegría (Gaudete), porque la Navidad está cerca.
• 4ª vela (morada): invita a la paz y a la preparación final para recibir a Jesús.
El Adviento tiene dos etapas:
- Del 30 de noviembre al 16 de diciembre: recordamos la segunda venida de Cristo, que nos anima a vivir vigilantes y renovar la vida interior.
- Del 17 al 24 de diciembre: nos preparamos para celebrar el Nacimiento del Señor, contemplando las promesas y signos que anuncian su llegada.
Que este tiempo nos encuentre unidos, caminando como Iglesia diocesana hacia la luz y la esperanza que brotan del pesebre, porque «Jesús viene, la Esperanza es posible».




